por Cecilia Gómez
Delegación La Rioja
El 12 septiembre en la ciudad de Sao Paulo, los psicoanalistas nos dimos cita en lo que fue la V Jornada de la Nueva Red Cereda bajo el título “Niños violentos. Los destinos de la violencia del niño en la experiencia analítica”. La Jornada se organizó en tres plenarias; en cada una de ellas se presentaron dos trabajos clínicos reunidos en torno a un eje: la posibilidad de hablar en los niños en situación de violencia; la transferencia en la clínica con niños violentos; las soluciones analíticas para la violencia. Tomaré el hilo de Ariadna que se fue tendiendo hasta posibilitar el trazado de un mapa de coordenadas para orientarnos en la clínica con niños y adolescentes violentos. Hilo que se desplegó en torno al lugar del analista, su posición, sus intervenciones y semblantes más operatorios.
Si la violencia no es un síntoma sino la marca de una falla en la represión, ¿de qué pulsión es su marca? De la pulsión de muerte. El psicoanálisis orientado por lo real da un tratamiento a la pulsión de muerte sin anularla. Sabemos que hay los modos de gozar de un cuerpo afectado por el encuentro con un real y el analista es quien posibilita la lectura de esa irrupción de goce, que puede presentarse con el signo de la violencia, para que ese punto de real se abra a otros destinos posibles. Operación que posibilitará al niño circunscribir un goce, fabricarle un borde. Otras veces los fenómenos violentos constituyen una defensa frente a lo real y el analista se vuelve lector de esos arreglos.
Al decir de Bassols ¹ , hay la violencia del goce y el goce de la violencia. La interpretación puede ubicarse como corte a la violencia del goce y se soporta del deseo del analista, haciendo lugar a un lazo renovado al Otro. Se trata de hacer al propio niño guardián del principio de placer, ubicándose el analista en una posición de contraviolencia simbólica. No es el analista guardián de lo simbólico ni de la realidad, en tanto es el placer como nexo de la vida el que aporta los límites al goce. La interpretación no se reduce a un dicho sino que apunta a producir la palabra del niño. Lacan nos advierte «¿No sabemos acaso que en los confines donde la palabra dimite empieza el dominio de la violencia, y que reina ya allí, incluso sin que se la provoque?» ² La violencia convoca a la dimensión del acto, el de hacer hablar al niño para que se produzca un cortocircuito con la violencia que dé lugar a la creencia en el inconsciente.
Sobre el uso de los semblantes, se conversó en relación a lo que propone Miller a los analistas de que procedan “de preferencia con su dulzura” ³ y la paradoja que conlleva, en tanto hay la violencia de la interpretación. Advirtiendo sobre no confundir dulzura con suavidad, para poder establecer una disimetría como condición de la transferencia.
El analista no ocupa el lugar de los padres en el sentido de tener a su cargo la educación de lo indomeñable de la pulsión. No se trata de prohibirla, lo cual produce respuestas adversas, ni de posicionarnos del lado de la ley del padre. El analista no es un agente de la legalidad, cadáver de la autoridad, sino una figura de la ley del deseo para producir la autorización del sujeto en su deseo y en la cesión del poder a la palabra.
En la experiencia analítica con niños violentos no se trata sólo de una clínica del Otro sino de un tratamiento del cuerpo como Otro, en tanto no hay tratamiento de la violencia sin el enlace entre cuerpo y palabra. Y allí el analista hace de plomada dando peso a la juntura entre el goce y el decir. Lo que la clínica de la violencia nos enseña es que las soluciones de los niños están siempre a la espera del porvenir. El psicoanálisis es guardián de la palabra como primera defensa, y la autorización de un espacio para que un sujeto se aloje allí con su solución singular y encuentre nuevos destinos para las irrupciones de goce.
¹ BASSOLS, M. (2018) Acto de violencia. Publicado en Rayuela, publicación virtual de la Nueva Red Cereda América. Recuperado de http://www.revistarayuela.com/es/004/template.php?file=Notas/Acto-de-violencia.html
² LACAN, J. “Introducción al comentario de Jean Hyppolite sobre la Verneinung de Freud” En Escritos 1. Buenos Aires: Siglo XXI. 1988. p. 356.
³ MILLER, J-A. (2017). Niños violentos. Publicado en Intervención de clausura de la 4° Jornada del Instituto del Niño. Recuperado de https://psicoanalisislacaniano.com/ninos-violentos/