
Este nuevo número de Intersección tiene varias novedades en relación a la puesta al trabajo, que claramente demuestra el crecimiento de las instancias de Biblioteca de la Región de Cuyo. Este Intersección ha sido un gran desafío, ya que fue construido alrededor de un concepto psicoanalítico original como lo es lalengua. Desde las primeras lecturas, el equipo se propuso convocar a los colegas a hacer un esfuerzo epistémico por cernir los diferentes bordes del concepto, y sus implicancias. ¿Qué lo llevó a Lacan a inventar este neologismo? ¿Cómo se habla lalengua? Si lalengua no sirve para comunicar, entonces, su estatuto es otro, ¿es un modo de goce?, ¿hay clínica de lalengua? ¿Qué relación con el Witz en relación a ese goce? ¿Qué pistas nos acerca la clínica con niños? ¿Y la música, la poesía?

La convocatoria a este nuevo número estuvo signada bajo el sintagma “Adolescencias”. La estructura del boletín nos permitió que la enunciación de la Orientación Lacaniana pudiera encontrar diversas vías de lenguaje. El punto de partida fue la lectura en intensión: las pistas de lectura en Freud, Lacan y Miller.
Luego, la pluma fue tomada por los invitados, que convocados por las distintas secciones dieron cuenta de lo controvertido de la noción de “adolescencias” (El Banquete, ¿Qué me mira? y Lituratierra). Además, se sumaron a la escritura instancias de nuestras Bibliotecas en Bibliotecas Trabajando, que dan cuenta del trabajo de investigación y lectura en las mismas.
Hacer énfasis en el plural desde la enunciación sigue la dirección que da Miller señalando la existencia de distintas perspectivas. Y así la existencia de una adolescencia cronológica, una adolescencia biológica, otra adolescencia psicológica, otra sociológica, e incluso, de una estética y artística. Miller dice: Todas esas definiciones no se confunden. Lo que podemos decir, de un modo general, es que la adolescencia es una construcción, es decir un artificio significante.

En este número, consolidamos los lazos regionales del Nuevo Cuyo en todos los sentidos. En primer lugar, tuvo lugar la primera permutación dentro del Directorio (de cuyos efectos esperamos tener noticias!). Además, se sostuvo decididamente la inclusión del trabajo realizado desde las Delegaciones de Catamarca y de La Rioja, a través de los corresponsales. Este número nos introduce de manera decidida y rigurosa al tema de las “locuras”. “Todos estamos locos aquí”, le dice el Gato de Cheshire a Alicia… y Lacan nos dirá algo semejante. Podríamos plantearlo así: el sombrerero, el Gato, la liebre o Alicia serían diferentes nombres de la locura de cada uno.

Empezamos: con este número se configura una serie y, según el decir de Lacan, en una serie “lo importante es que algo se articule y para ello es preciso que haya tres.Lo que aconteció aquí es el trabajo colectivo sostenido entre tres bibliotecas, las cinco ciudades de Cuyo y Buenos Aires.
Una convergencia en la intersección con otros discursos se hace evidente en los textos publicados en este número: el decir del niño, su enunciación.
Entonces, ¿porqué decir infancias y no infancia? Por varias razones, pero de fondo, porque se articulan con un mismo asunto: una ética que reconoce que hay tantas como niños en su relación, siempre singular, con el propio goce.

La propuesta de Intersección 2 sigue siendo la apertura a otros discursos donde el psicoanálisis tenga su lugar, promoviendo su inscripción en el Otro de la cultura, en el esfuerzo de marchar hacia una elucidación de los tiempos que corren con la orientación del real propio del psicoanálisis: lo que fracasa. Con esa brújula el boletín propone interrogar acerca de los fenómenos de la violencia en nuestra actualidad, señalando cómo la lucha entre semejantes, el sacrificio y el triunfo de la religión en la época de la ciencia son algunos nombres de nuestros tiempos violentos.

El primer número de nuestro Boletín tuvo como desafío el intento de definirse a si mismo. La propuesta invitó al trabajo y escritura en torno a su propio nombre: Intersección. Tomando como referencia el texto de Lacan, “Proposición del 9 de Octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la Escuela” y la figura topológica del ocho interior, que le presta silueta a nuestro logo. En el recorrido de sus textos, palpitarán el intento de producir en nuestro campo, el del psicoanálisis, un vacío, horizonte mismo del psicoanálisis en extensión. Lacan plantea tres puntos de fuga: en lo simbólico, el Edipo y la Familia; en lo imaginario, la estructura de la Iglesia y el Ejército; y en lo real, los campos de concentración; encontrando allí en lo exterior, lo más interior de la experiencia analítica. Así es que Lacan propone a estos tres temas como puntos de inflexión necesarios para poner en contigüidad intensión y extensión , tres aspectos de una torsión que es efectivamente el soporte de dicha contigüidad. Los diferentes textos de este primer número toman y recorren algunos aspectos y perspectivas de estos puntos de fuga, sumándose algunas cuestiones sobre las coordenadas de la época.
¿Quiénes somos?
Secretaría de Biblioteca del Centro de Investigación y Docencia (CID) San Luis perteneciente al Instituto Oscar Masotta (IOM2)
Nueva Biblioteca del Instituto Oscar Masotta (NUBIOM) inscripta en FIBOL (Federación Internacional de Bibliotecas de la Orientación Lacaniana), perteneciente al CID San Juan IOM2 (Instituto Oscar Masotta)
Biblioteca de Orientación Lacaniana en Mendoza (BOLM) inscripta en FIBOL, perteneciente al CID Mendoza IOM2 y ACEP (Asociación Cuyana de Estudios Psicoanalíticos)
Participación de:
Delegación La Rioja IOM2
Delegación Catamarca IOM2