UN PASEO POR ROMA

por Débora Rabinovich
AME ECF EOL- AMP
AE 2014 – 2019
Buenos Aires

En Roma, donde estaba, pude palpar el efecto bastante sobrecogedor, y en el cual me vi muy bien reflejado, de las placas de cobre donde un tal Fontana, difunto, según parece, tras haber mostrado muy grandes capacidades de constructor, escultor, etc., consagró sus últimos años a hacer lo que en italiano se llama spaccatura. No sé italiano, hice que me explicaran el término: es una hendidura […]1

(Palabras de Lacan sobre su encuentro con la obra Lucio Fontana (1899-1968) artista ítalo-argentino).

Fontana usó la tela de un modo inédito hasta ese momento. En sus manos, dejó de ser una superficie bidimensional.

Investigó las posibilidades espaciales del lienzo. Produjo con el corte y la perforación.

Su gesto fue el de agujerear la tela, el papel y hasta las placas de bronce.

“Mi descubrimiento fue el agujero y eso es todo. Ahora puedo morir en paz”. (Reflexión del artista en una entrevista un año antes de morir).

Hay Uno.

Uno.

Uno solito2.

En la contratapa del Seminario 19, J.-A. Miller explica que, a partir de ese momento, la enseñanza de Lacan hace pasar la henología sobre la ontología.

Privilegio del Uno, ya no del ser.

Es verosímil que Fontana no fuese de aquellos que desconocían totalmente la estructura y pensaba que era demasiado ontológica3.

Lucio Fontana hace tajos, hendiduras, agujeros.

El cuadro puede tener un corte, a veces dos o tres.

Cada uno es uno. No hacen cadena.

Crea así un nuevo espacio sin agregar nada.

Describe su propio trazo de un modo sorprendente: “suave corte”.

Vi sus obras en diferentes museos. Las últimas en la Fundación Klemm. Sin duda, “suave”, es el último de los adjetivos que se me hubiese ocurrido al mirarlas.

Los cortes son de un gesto decidido, imperativo.

Y con ellos, repito, no agrega.

Pero tampoco saca.

Fontana hace con lo que hay.

Lo ingenioso en su producción de estas series –Concetto Spaziale-, es que crea algo nuevo sin sacar ni poner.

Cortando, surge lo nuevo.
¡Y lo nuevo es vacío!

Mejor dicho, ¡crea vacío!

El psicoanálisis apunta a despertar. No olvidemos que para despertar se tiene que dormir. El blablá de la cadena significante es necesario para poder efectuar un recorte sobre ella.

Para hacer el tajo, Fontana necesitó la tela.

Lacan se pregunta ¿La verdad despierta o adormece?

Su respuesta es bien interesante: depende del tono con el que es dicha. Habla del forzamiento por donde un psicoanalista puede hacer sonar otra cosa que el sentido. Lo que hace el sentido es taponar. Si el analista lo consigue, si esta perturbación es realizada, logra que no sea un autismo de a dos.4

Vuelvo al principio de estas líneas.

Lanzo mi intuición de lectura.

¿Por qué Lacan se sintió tan reflejado en la obra de Fontana?

Contesto ahora con Freud.

En 1904 retoma palabras del gran Leonardo Da Vinci.

La pintura opera per via di porre, va poniendo elementos, colores, ahí donde antes nada existía.

La escultura, en cambio, actúa per via di levare, sacando material de la piedra hasta tallar la estatua5.

[…] entre la técnica sugestiva y la analítica hay la máxima oposición posible […]6 .Aquella misma que respecto a las artes describió Leonardo da Vinci.

Creo que ya está dicho.

Fontana, una genialidad.

Lalengua, una tela.

Lalengua de cada uno, una placa de bronce. Bronce por lo sólido. Y también, por lo repetitivo del autismo de cada uno de nosotros.

El gesto de Fontana, perfora.

Y, en la radicalidad ese gesto, sin agregar ni quitar, surge lo nuevo.


¹ Lacan, J. (2012). El Seminario, libro 19, …o peor, Buenos Aires, Ed. Paidós, p. 226.
² Lacan, J. (1981).El Seminario, libro 20, Aun, Buenos Aires, Ed. Paidós, p 83.
³ Ibíd., p 226.
4 Lacan, J.(2018).El Seminario, Libro 24, “La variedad del síntoma”, Revista Lacaniana N°25, La palabra que hiere, Buenos Aires, Ed. Grama, pp. 18-19.
5 Freud, S. (1904 /1905) Sobre psicoterapia, Buenos Aires, Ed. Amorrortu, tomo VII, 1983, p.250.
6 Ibid.