por María Ángeles Agüero
Participante IOM2
Delegación La Rioja
Durante el 2022, la Biblioteca del IOM2 Delegación La Rioja, llevó a cabo la presentación de la revista “Resonancias N° 7”. Ésta se realizó en un “Ciclo de conversaciones de la Biblioteca” con invitados de otros discursos. En los encuentros, que se realizaron en Rayuela1 se compartieron cafés, charlas y lecturas. La pregunta: ¿Dónde están los hombres? abrió las conversaciones siempre ligadas a otro interrogante de la época.
Presentar un libro o revista es siempre un acontecimiento y en La Rioja produjo un movimiento decidido de la Delegación hacia el corazón de la ciudad, desafiando las calientes tardes riojanas. Ser parte del área me permitió vivenciar que el ciclo de conversaciones provocó gran entusiasmo en los miembros de la Biblioteca, con reuniones previas a cada encuentro, llenas de ideas y propuestas; como también posteriores, atentos a los detalles de cada conversatorio para hacer que la pregunta ¿Dónde están los hombres? resonase.
La pregunta de la revista invitó a que amigos, conocidos, familia, pacientes y personas que casualmente se encontraban con la propuesta, se dieran cita cada tarde para participar.
¿Dónde están los hombres? Sonó en cada ocasión que participó un invitado de la cultura con quienes se desarrollaron prolongadas charlas alrededor de las diferentes aristas que se deprendieron. Así fue cómo el cineasta Fernando Bermúdez, el escritor Fernando Linesky, la comunicadora y actriz Paulina Carreño, docentes invitados: Adriana Testa, Gerardo Battista, nuestra interlocutora Gabriela Grinbaum, se dispusieron a dejarse llevar por lo que en cada uno de los presentes causaba tan convocante pregunta.
Los hombres y la pregunta ¿dónde están? remitió de inmediato a asociarla con otras preguntas: ¿se fueron?, ¿dónde se fueron?, ¿dónde los encontramos?, ¿es por la actual feminización del mundo? ¿Daría la revista y las conversaciones una señal, un indicio, una respuesta? Zambullirse en cada encuentro y dejarse sorprender fue la propuesta.
Varias fueron las resonancias, pero el “dónde” fue lo que más interrogó. “Dónde” están, en tanto la época actual dista mucho de las condiciones de antaño y los modos de relación de los hombres con los hijos, las mujeres, con su propio goce, que van mutando. “Dónde” en relación a ciertas exigencias que regían para los hombres y que garantizaban virilidad y masculinidad. Algunas respuestas se fueron ensayando en relación a lo planteado en la película “El Bumbun”, que, entre otros temas, nos planteó conversar sobre la sexualidad teniendo en cuenta que ésta no se reduce a la genitalidad, sino que va más allá de los fenómenos sociales o culturales.
También la literatura provocó la pregunta “dónde”, planteándola directamente en relación a la caída del nombre del padre y su pluralización que deja a los hombres un poco desorientados respecto a las figuras y semblantes de los cuales sostenerse, obligándolos a armar sus propios relatos sobre lo que es ser hombre hoy. Cómo y “dónde” contar con esos relatos, significantes que antes garantizaban un saber hacer. Nuevas invenciones en torno a ser pareja, amigos, hijos, jóvenes, viejos, exigen que cada uno arme su propia versión considerando las infinitas posibilidades que hoy ofrecen las actuales transformaciones sociales, políticas e históricas.
No podía faltar la pregunta ¿y las mujeres? Ésta nos llevó a pensar ¿dónde están?, ¿en qué andan los hombres y las mujeres?, ¿sigue teniendo el amor un lugar privilegiado? Por supuesto, las parejas, la soledad, la familia, la fidelidad y los nuevos lazos y modalidades del amor dieron mucha tela para cortar. Qué lugar tienen los nuevos modos amorosos como el poliamor, el pansexualismo, la pareja abierta en relación a los movimientos sociales de la época, fue uno de los primeros interrogantes. De qué modo aman los hombres y mujeres contemporáneos, nos planteó poder ser dóciles y dejarse enseñar por las nuevas generaciones y sus invenciones para lidiar con la no existencia de la relación sexual.
Finalmente podría preguntar ¿hay más hombres en los consultorios?, ¿qué los lleva a analizarse?, ¿y los analistas hombres?
Puedo concluir que el psicoanálisis en La Rioja tiene un deseo joven, fresco y entusiasta al encuentro con otros discursos para pensar, interrogarse y enriquecerse. Dejándonos expectantes la invitación del próximo ciclo.
¹ Librería café de la ciudad capital de La Rioja.
