LO QUE LA MÚSICA HACE RESONAR DE LALENGUA

por Hilen Páez Flores
IOM2 Delegación Catamarca

En apariencia conceptual, la música y la lalengua no tienen nada en común. Podemos entender lalengua como lo anterior al ordenamiento gramatical y lexicográfico, cuyo sonido jamás es armónico, no sintoniza con nadie, y a la música como a la organización de sonidos y silencios cuyos principios de ordenación son la melodía, el ritmo y la armonía. Ahora bien, pretendo profundizar en lo que hay en común, a fines de repensar los efectos y afectos de la música en los analizantes adolescentes en el contexto actual.

La música como lalengua

Miller, en Piezas Sueltas, subraya: Hay un encuentro entre lalengua y el cuerpo, y de ese encuentro nacen marcas que son marcas sobre el cuerpo1; sí, lalengua es primero respecto al lenguaje, el lenguaje está hecho de lalengua; en la lengua hay goce. Es una multiplicidad de arborescencias sobreabundantes donde el sujeto fija su deseo […] no importa cuál articulación sea elegida por el sujeto para hacer de ella un signo2. Lalengua se goza y ese es el punto en común que propongo con la música; el hecho de que se gozan, es decir resuenan en el cuerpo.

Afecto/ Resonancias

Lacan, en el seminario 20, comienza a hablar del afecto como aquello que se siente en un cuerpo […] los efectos de lalengua presentan toda suerte de afectos […]3.

¿Qué resuena en el cuerpo? ¿De qué resonancia hablamos? Hay que ocuparse de los efectos que son afectos, no los efectos de sentido, sino de la afectación del cuerpo. Lo que afecta al cuerpo debe entenderse, según Lacan, como un modo de goce […] adjudicando al cuerpo otra sustancia cuyo modo es ese cuerpo, a saber, sustancia gozante4. Nuestra práctica de psicoanálisis cuenta como medio fundamental la palabra, es una afirmación irrefutable; […] pero la palabra misma no funciona en todos los sentidos al chocar sin cesar con todo lo que no se dice5. Es el psicoanálisis el discurso que pone en juego que en lo que hay, está la huella de lo que no hay y es nuestra función como analistas estar atentos a ello; los decires en función de la época y la subjetividad de cada quien. Es a partir de la práctica que me interrogo sobre la notable influencia del k-pop en los jóvenes catamarqueños (género musical coreano). 

¿Qué dimensión cobra esta música? ¿Es su modo de gozar, tanto del cuerpo como de lalengua?

Considero, cuando me pregunto ¿qué resonancia?, que no se trata de la resonancia semántica, como experiencia de la palabra y su función de evocación. Pienso en relación a los relatos, la resonancia libidinal en su aspecto económico, pues esas marcas que deja lalengua implican que pensemos la pulsión de un modo diferente y al amor, como lo menciona Lacan […] como el encuentro con todo lo que marca en cada uno, en su cuerpo, la huella de su exilio de la relación sexual6

Un amor a lalengua

Milner afirma que lalengua es el lugar imposible de la relación sexual ¿Por qué hay relación al otro si no hay relación sexual? Lo que revela es una singular relación entre lalengua y el amor7. ¿Por qué? Porque el amor y la lengua se valen de los mismos recursos, el signo, lo que responde en forma parcial a la pregunta mencionada, hay relación al otro por el amor, por la resonancia de los signos que la música causa.

En relación a la experiencia de algunos analizantes, rescato que los lazos amistosos son a partir de la música en común, se organizan grupos de baile coreografiados que son subidos a las redes. Esta actividad no solo sirve a la visibilidad en lo virtual y la pertenencia a la comunidad mundial del k-pop sino también a la visibilidad en la ciudad, ya que habitan los espacios públicos bailando, corriéndose de ser vistos como los raros y hasta burlados por su elección musical, hacen de eso un espectáculo que va sumando seguidores. Podemos pensar allí los efectos identificatorios, la función del grupo, las comunidades de goce, etc.

También este género musical ofrece un estereotipo de imagen corporal cuyo rasgo es el perfeccionismo, el aspecto cuidado, la precisión en los movimientos; ofrece referencias y modos de hacer con el cuerpo, cuerpo que es la sustancia sobre la que se apoya el goce, en un momento no menos crucial que la adolescencia.

No hay relación sexual, pero la resonancia con su propiedad metonímica nos conduce hacia el Uno, revelando la singularidad del goce y a lalengua como el lugar imposible de la relación sexual.Es a partir de esto que creo que las experiencias subjetivas de los analizantes con la música nos pueden orientar respecto de las pistas del goce corporal y los rastros de lalengua, son pistas de cómo cada quien hace con eso que impacta sobre el cuerpo, nos acerca más a la singularidad.


1 MILLER, J-A. Los cursos psicoanalíticos Piezas sueltas. Bs As. Editorial Paidós. 2013. Pág. 75.
2 MILNER, J. C. El amor por la lengua. México. Editorial Nueva Imagen. 1980. Pág. 101.
3
LACAN, J. El Seminario, Libro 20. Aun. Bs As. Paidós. 2016. Pág. 167.
4
MILLER, J-A. Los cursos psicoanalíticos Piezas sueltas. Op. Cit. Pág. 75.
5
MILNER, J. C. El amor por la lengua. Op. Cit. Pág. 9.
6
LACAN, J. El Seminario, Libro 20. Aun. Op. Cit. Pág. 175.
7
MILNER, J. C. El amor por la lengua. Op. Cit. Pág. 99.


Bibliografía

MILLER, J-A. Los cursos psicoanalíticos Piezas sueltas. Bs As. Editorial Paidós. 2013.

MILNER, J. C. El amor por la lengua. México. Editorial Nueva Imagen. 1980.

LACAN, J. El Seminario, Libro 20. Aun. Bs As. Paidós. 2016.

SALMAN, S. “Lo singular de la resonancia”. Revista Virtualia. Revista digital de la EOL. Número 10. 2004. Publicación web, en: http://www.revistavirtualia.com/articulos/636/puntuaciones/lo-singular-en-la-resonancia.

GORENBERG, R. “Fonemización: pistas de la voz en el parlêtre”. Revista Virtualia. Revista digital de la EOL. Número 32. 2016. Publicación web, en: http://www.revistavirtualia.com/articulos/12/modalidades-del-objeto/fonemizacion-pistas-de-la-voz-en-el-emparletreem.