Lo que hace reír como forma de tratar sufrimiento

por Nicolás Katzer
Miembro EOL Política Juventud 2023
Responsable Adjunto
IOM2 CID San Luis

Lo que hace reír, a eso nos convoca este nuevo Boletín de Intersección. Recuerdo que en ocasión de participar del encuentro entre Maitena y Gabriela Grinbaum en el CCK titulado: De qué sufren las mujeres hoy1, tuve oportunidad de intervenir con una pregunta que formulé a raíz de lo que me suscitó una frase de Maitena escrita en la pared del mencionado Centro Cultural por la exposición de sus obras. La frase dejaba relucir más o menos lo siguiente: Las mujeres de mis historietas sufren, son madres imposibles, ansiosas y tienen bigotes, pero dan risa y alivio. Ahora bien, la intervención en forma de pregunta que dirigí a Maitena fue ¿Cómo pensar el humor como forma de tratar el sufrimiento? Esta oportunidad que nos da el Boletín espero sirva ya no para asumir la pregunta sino también para asumir alguna ilación respecto de lo que en Psicoanálisis podemos formular en relación al humor, a lo que hace reír, y al trabajo sobre el sufrimiento.

Freud (1905) en su texto El chiste y su relación con lo inconsciente nos divide en función de la variable de la cantidad de placer y de risa que da el chiste en cuatro formas, de menor a mayor cantidad: 1) El juego, 2) Las bromas, 3) El chiste inocente y 4) El chiste tendencioso o pulsional. Si bien ordena esta división en función de una cantidad, podemos decir que una de las tesis de Freud es que la finalidad de placer es intrínseca al trabajo del chiste. Dice Freud: Toda la fuerza de estos chistes se halla en el placer que extraen del juego de palabras y de la liberación del disparate.2 Entonces, para armar alguna respuesta posible a la pregunta en cuestión, quedémonos con el número cuatro, el chiste pulsional, ya que sería aquél que puede intervenir con mayor fuerza sobre otras dos fuerzas considerables: la pulsión y la represión. De esta manera, el trabajo del chiste y el plus de placer que procura, le dan un reforzamiento a la pulsión, permitiendo así superar el efecto de la represión. En otras palabras, mediante el chiste y la risa que cause se puede obtener una satisfacción pulsional inhibiendo a la represión y evitando las formaciones de compromiso que producen malestar.

No obstante, ¿por qué a los analistas nos interesa esto? Se podría decir, a modo de chiste, “dediquémonos a ser humoristas entonces”. Pero no, nos interesa, ya que el chiste pulsional […] es el pariente formal del efecto que se obtiene con la interpretación como dice Miller en La fuga del sentido. El enunciado interpretativo es una variante del chiste pulsional. Vale decir, si el enunciado interpretativo que dirige un analista a un analizante, logra inscribirse en la familia del chiste pulsional, logra a su vez liberar el goce de su efecto mortífero. Pero, si no hay goce sin cuerpo, pero hay interpretación que toca al goce, podemos decir que si acercamos la interpretación al chiste pulsional tocamos al cuerpo y apaciguamos el sufrimiento.

Concluyamos con un chiste: “Más pulsión a la interpretación”.


¹ ¿De qué sufren las mujeres hoy? Conversatorio sobre inhibiciones, los síntomas y las angustias de las mujeres en la época contemporánea. En el Centro Cultural Kirchner. 22-04-2023.
2
FREUD, S. (1905). El chiste y su relación con lo inconsciente en Obras Completas, Tomo VIII. Buenos Aires. Amorrortu editores. 2005. Pág 132.

Bibliografía


FREUD, S. (1905). El chiste y su relación con lo inconsciente. Obras Completas. Tomo VIII. Buenos Aires. Amorrortu editores. 2005.
MILLER, J.-A. La fuga del sentido. Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller. Buenos Aires. Editorial Paidós. 2008.