por Gustavo Allegri
Responsable del Espacio de Biblioteca
Delegación La Rioja
La propuesta hecha para este trabajo fue la de indagar sobre la diferencia entre la pubertad, la adolescencia y las adolescencias, en plural. ¿Por qué habría que hacer esta diferenciación en el campo del psicoanálisis?
Comencemos diciendo que “La adolescencia” es definida desde distintos puntos de vista, según sea desde donde se la trata de abordar. Tenemos la perspectiva cronológica, que la fragmenta en períodos según la edad, la perspectiva biológica, la psicosocial, la antropológica, etc.
Muchos analistas que se han interesado por la adolescencia, han rastreado en sus trabajos el término adolescencia. Coinciden en que no es un concepto que provenga del psicoanálisis. Señalan el término adolescencia como una categoría social que se utiliza para nombrar un fenómeno social que cambia y se transforma con el tiempo y que en la actualidad “se ha convertido en un significante amo, S1, que nombra a uno de los síntomas sociales de la época” ¹
En mi práctica diaria, el psicoanálisis de orientación Lacaniana en un Servicio de Adolescencia (integrado por áreas de psicología, clínica médica, ginecología, endocrinológica, trabajo social y psicopedagogía), el término adolescencia sirve para dialogar con estas otras áreas, pero no perdemos de vista nuestra perspectiva e intentamos estar atentos al utilizar categorías generales que crean sentidos y cierta tendencia a la homogeneización: el “para todos”, que haría desviar la dirección ética de nuestra práctica. Por eso es imprescindible tener presente, cada vez, ¿qué es la adolescencia para el psicoanálisis?
¿Qué hay más allá de esta categoría social?
Deconstruir la adolescencia implica pensar en el más allá de esa categoría que tiende a cerrar un sentido y a la ilusión de comprender demasiado rápido de qué se trata. Tensamos así este significante con el horizonte de nuestra práctica, que es la orientación hacia lo real, en este caso hacia lo real de la adolescencia.
Más allá de la adolescencia aparece la pubertad. Freud se va a ocupar de hablar sobre ella en los “Tres ensayos de teoría sexual”, más precisamente en el apartado III “Las metamorfosis de la pubertad”. Miller refiere que, para Freud y Lacan, la pubertad representa una escansión sexual, una escansión en el desarrollo, en la historia de la sexualidad. Llamamos entonces pubertad a la irrupción de un nuevo real, de un empuje pulsional que aparece a la salida de la infancia y que no se agota en un fenómeno físico a nivel hormonal. Alexanders Stevens, señala que hay una dimensión física del empuje hormonal pero que no es esto el real difícil, sino que lo que hace al real difícil es que el lenguaje no dice bastante, haciendo referencia aquí a lo que Lacan llamó Troumatisme, el agujero traumático. Eric Laurent también hace referencia a esto: “el trauma de lalengua sobre el cuerpo no es un significante que se agarra, es más bien el hecho de que hubo siempre, de entrada, la falta del significante que se necesitaba…” ²
El verdadero traumatismo es el encuentro con el lenguaje. Es un punto donde al sujeto le falta un saber sobre el sexo. Podemos pensar en ese encuentro con el agujero del lenguaje como una interrogación, una pregunta ante el cual los jóvenes deberán armar una nueva respuesta.
Esta nueva emergencia pulsional, la pubertad, opera desestabilizando las respuestas que el niño había logrado en su infancia, y el joven se confronta ahora con el trabajo de reconstruir síntoma y fantasma. De esta manera, A. Stevens piensa a la adolescencia como respuesta sintomática y aclara; […]“sintomática, no patológica. El síntoma es una producción favorable, estabilizante”. ³
Desde esta perspectiva, entonces, pensamos a la adolescencia como el intento de estabilización, como solución sintomática ante las alteraciones que produjo la emergencia de este nuevo real pulsional, la pensamos como síntoma, como efecto de un discurso, como un modo de saber hacer con la no relación sexual y en tanto respuesta sintomática, la ubicamos como un invento singular de cada sujeto, múltiple y variado. Es por ello que podemos hablar de “las adolescencias”, en plural y no de “la adolescencia”, que designaría un modo uniforme de respuesta.
Habrá que ver cómo cada uno, uno por uno, se inventa su respuesta sintomática posible, ya que, al decir de Silvia Tendlarz “la posición de goce nunca corresponde a un “para todos”, siempre es única” 4
En respuesta a la pregunta de inicio, siguiendo lo dicho por Juan Mitre, si la adolescencia es la respuesta subjetiva al real de la pubertad, entonces sirve separar “la/s adolescencia/s” de la pubertad para una precisión clínica.
“Si nosotros, como psicoanalistas, nos interesamos por la adolescencia, es en tanto que la vamos a considerar como un síntoma, y el psicoanálisis nos enseña que todo síntoma es una respuesta a un real” 5
¹ Esqué, X. (2017). Conferencia: “¿Por qué analizarse hoy? La eficacia del psicoanálisis frente a la mercantilización de la salud y la estandarización del sujeto”, en Jóvenes 2017. Inhibiciones, síntomas y angustia, Córdoba, Colección Grulla, Babel Editorial, 2017, p. 47.
² Laurent, E. (2013). III Coloquio de la Orientación Lacaniana: En referencia al libro Sutilezas analíticas de Jacques-Alain Miller, Buenos. Aires, Colección Orientación Lacaniana, Grama Ediciones, 2013, p. 40.
³ Stevens, A. (2011). Conferencia: Cuando la adolescencia se prolonga, Córdoba, Colección Grulla, publicación del CIEC, 2011, p. 12.
4 Tendlarz, S. (2008) “Del objeto a al síntoma y el semblante”, Brasil, publicado en OpçaoLacaniana.
5 Esqué, X. (2017). Conferencia: “¿Por qué analizarse hoy? La eficacia del psicoanálisis frente a la mercantilización de la salud y la estandarización del sujeto, en “Jóvenes 2017. Inhibiciones, síntomas y angustia”, Córdoba, Colección Grulla, Babel Editorial, 2017, p. 52.
Bibliografía
Esqué, X. (2017). Jóvenes 2017. Inhibiciones, síntomas y angustia, Córdoba, publicación del CIEC, Colección Grulla.
Freud, S (1905). Tres ensayos de teoría sexual. En Obras completas, Tomo VII, Buenos. Aires, Amorrortu, 1992.
Lacan, J. (2010). “El despertar de la primavera”, en Intervenciones y textos 2, Buenos. Aires, Manantial.
Laurent, E. (2013).III Coloquio de la Orientación Lacaniana: En referencia al libro Sutilezas analíticas de Jacques-Alain Miller, Buenos. Aires, Colección
Orientación Lacaniana, Grama Ediciones.
Miller, J.A. “En dirección a la adolescencia”. Intervención de clausura de la 3ra Jornada del Institut de l’Enfant, en Scribd.
Mitre, J.A (2014). “La adolescencia: esa edad decisiva”. Una perspectiva clínica desde el psicoanálisis lacaniano, Buenos. Aires, Grama.
Reinoso, A. (2015). “Adolescencia prolongada ¿terminable o interminable?”, en Resonancias, revista de psicoanálisis del Nuevo Cuyo N°2, Grama.
Stevens, A. (2007).Cuando la adolescencia se prolonga, Córdoba, publicación del CIEC, Colección Grulla.
Tendlarz, S. (2008). Del objeto a al síntoma y el semblante, Brasil, publicado en, Opçao Lacaniana.