EL LENGUAJE DE LAS PASIONES EN LA ADOLESCENCIA

por Leonardo Rodríguez Achilles
CID San Juan

Las pasiones se presentan en la experiencia analítica como formas de concebir al mundo, modos de habitar en él y una manera particular de relacionase con los otros.

De esta manera, se aprecia cómo las pasiones son la materia misma de la civitas, es decir, que las mismas dan cuenta de la ciudadanía de la cual proceden. No es un impulso racional, sino una “pasión común” […] que transforma la vida solitaria de los hombres en una multitud. ¹

Asunto por el cual se revela cómo las pasiones operan en la formación de nuestra comunidad que impacta en las construcciones que realiza el sujeto en la adolescencia, lo cual retoma la idea de Spinoza, que considera las pasiones como el fundamento de la vida civil.

En la adolescencia, esto no deja de estar presente; el sujeto a través de su síntoma y su modo de habitar las pasiones busca inscribir su lugar en el Otro social; allí donde se producen las invenciones lenguajeras que se hallan ancladas en la ciudad.

Lacan, en el Seminario 1, refiere que las aristas pasionales […] son puntos de unión, […] que se sitúan entre las diferentes áreas en que se extiende la relación interhumana: lo real, lo simbólico, lo imaginario. ²

Es así que, al importar el término pasión de la tradición filosófica al psicoanálisis, Lacan nos enseña sobre un lazo entre el pensamiento y el afecto que permite explorar las pasiones en su función de anudamiento.

De esta manera, siguiendo la indicación de Jacques Alain Miller, se trata de separar el psicoanálisis de cualquier psicología de las emociones, y de marcar la pertinencia de pensar el afecto en relación al lenguaje de las pasiones, las cuales se pueden dividir en dos tipos: las pasiones del ser o pasiones del lazo con el Otro: amor, odio e ignorancia; y las pasiones del alma o pasiones del objeto: tristeza, gay savoir –que es el saber alegre-, beatitud, felicidad, aburrimiento y mal humor.

Las primeras responden a la pasión del significante, en donde el sujeto padece el significante; es el momento en que Lacan define al sujeto del inconsciente como falta en ser. Esto va a originar una pasión del ser que se irá a buscar en el Otro. Posteriormente en ¨Televisión¨, en la última enseñanza de Lacan, introduce un giro que articula las pasiones del alma con el objeto a, concepción que se organiza en relación a la elaboración del parlêtre lacaniano, considerando los misterios del cuerpo hablante.

De acuerdo a esto, la pasión en la adolescencia se presenta como una manera de nombrar lo que afecta al sujeto, la cual se presenta en una doble vertiente: por un lado, es un sufrimiento que no está desprovisto de placer, y por otro lado, se presenta como una instancia de goce, en tanto goce que conlleva una satisfacción que se padece.

En nuestra época, las pasiones toman su valor, ya que los Ideales se muestran debilitados y se verifica el ascenso al cénit social del objeto a³ . La prevalencia del objeto plus de gozar, va produciendo, en el modo de goce contemporáneo, un funcionamiento autístico del goce.

Desde el psicoanálisis se puede ubicar la clínica de las pasiones como la vía para aproximarnos a esa zona de la experiencia subjetiva, que llamamos real: lo que más se acerca al ser, que llamo ex –sistir.

Es interesante seguir esta dirección de cómo el lenguaje de las pasiones en la adolescencia nos introduce en el campo de los afectos, no para extraer de allí su valor de verdad, sino para verificar cómo aquellos afectos definen lo que predomina del inconsciente, como efecto de la palabra sobre el cuerpo.

Siguiendo a Spinoza, un cuerpo se define como el lugar marcado por el afecto o la pasión: El poder de ser afectado se define como la aptitud de un cuerpo, tanto para padecer como para actuar. 4

Es en este lugar donde, al mismo tiempo, se define lo más íntimo y lo más ajeno de cada uno; sobre este espacio de […] extimidad, nos ocupamos del principio de los afectos, de lo que sacude y afecta al sujeto […] 5 adolescente en la práctica psicoanalítica.

De esta manera, el analista busca alojar la pasión del hablante, y hacerse destinatario de la pasión transferencial, para que el sujeto tome distancia de su padecimiento y lo acerque a su deseo.


1 TATIÁN, D. La cautela del salvaje. Pasiones y política en Spinoza. Ediciones Colihue, Buenos Aires, 2015, pág. 125.
2 LACAN, J. El Seminario, Libro 1, Los escritos técnicos de Freud. Paidós, Buenos Aires, 1992, pág. 401.

3 MILLER, J.-A. Una fantasía. En: Revista Lacaniana de Psicoanálisis N° 3, Publicación de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Buenos Aires, 2005, pág. 10.
4 DELEUZE, G. Spinoza y el problema de la expresión. Muchnick editores S.A., Barcelona, 1996, pág. 213.
5 MILLER, J.-A. Extimidad. Paidós, Buenos Aires, 2011, pág. 26.