Comentarios de Marcelo Bentivegna en relación a su libro “Humor serio”

por Marcelo Bentivegna
Artista visual
San Luis

El libro como objeto colectivo

Este libro surge de un equipo de trabajo artístico y periodístico dentro de la editorial donde está la fábrica del libro. Todo unido, el autor, el editor, el que lo inscribe, el que lo vende. Entonces hablo del libro como producto. Todos los que trabajamos ahí, en su gran mayoría siempre soñamos con un libro, porque es la máxima producción de lo que hacemos; tiene un valor para nosotros como gráficos.

En el trabajo cotidiano, hago un boceto, un bosquejo que voy adecuando al producto que va a ir, al espacio que va a ocupar. En realidad, es el diseñador el que maneja la información del periodista, el dibujo, entonces él es como el núcleo que coordina todo.

El diseñador me pasa la nota del periodista en un borrador, me dice el espacio que tiene, cómo lo va a acomodar, dónde lo va a poner, si es central; entonces trabajamos en contra del reloj; a veces la nota te la pasa dos horas antes, en esos casos vos tenés un tiempo muy limitado, otras no, tenés algunos días. Y eso es lo lindo que tiene, uno le aplica algo no mecanizado que es el ya, lo que salga.

Esto es lo que estaba haciendo:

No lo voy a explicar, es para disfrutar.

Esta idea de publicar se hizo presente en un momento muy particular a tener en cuenta: la pandemia. Nos cambió todo un camino, porque estábamos trabajando normalmente y de repente no se podía vender, no se podía sacar el producto gráfico físico en papel.

Fue un cambio, un giro. Entonces surgió, tenía que surgir algo, y dijimos, bueno, vamos a hacer un libro artístico de recopilación de ilustraciones de prensa.

Son todos dibujos míos como ilustrador de artes visuales dentro de la editorial. Una recopilación, y esto hay que destacar, sacados de notas periodísticas, políticas y sobre todo económicas.

Al abstraer una ilustración estamos desmembrando un producto, porque muchas de las ilustraciones tienen referencia al título, el copete, el contenido, la bajada de la nota. Pero acá está lo bueno de este trabajo, la fusión del arte, la fusión del periodista, la fusión del diseñador, del producto gráfico en el cual se coordinan y hacen un objeto distinto. Ya no es una obra de arte, no es una nota periodística, no es un producto de imprenta, sino que es una cosa unida, integral, distinta.

Extraemos los dibujos, entonces acá entra un poco la parte artística cuando un dibujo ya puede hablar por sí solo, sin texto.

Volvamos al libro. El libro, para nosotros, significa un nacimiento, se gesta y da a luz y eso representa todo el trabajo, la creatividad, la organización, la unión y el cariño y la economía que uno pone. Nosotros teníamos tres contras para el libro. Una es el espacio que nos sacó internet al papel físico, a la escritura, al dibujo, a todo lo que es físico, hablando siempre de productos gráficos. Y lo que ya te dije, la pandemia. Primero teníamos el problema de internet, que no es un problema, se nos dificultaba, pero no es un problema, es un cambio en el cual el papel ha cumplido un ciclo, ya vino internet, pero cada vez va cambiando, para los gráficos es volver a reinventarse y transformarse.

Bueno, entonces tenemos la internet, tenemos la pandemia que se presenta y uno no puede ir de mano en mano con el papel físico, entonces es un golpe mortal; por eso de ahí surge el libro. Y el tercer inconveniente es el costo que tiene un libro ya que, por varias razones, es muy oneroso sacar un libro de calidad, un tiraje largo.

El libro como objeto que circula

Me hizo sentir muy feliz la primera vez que lo presentamos en noviembre del 2022, el afecto de la gente, tanto conocidos como desconocidos, y eso fue lo más agradable, porque fue auténtico.

Cada vez que hacemos una presentación incluimos todos los originales que tienen un valor artístico, porque son tal cual se hicieron en el momento, en la mesa, en donde sea que se nos ocurrió y entonces están naturalmente manchadas, quizás trabajando ahí con el mate al lado, en un cuaderno borrador anillado que usamos para ilustrar y colgamos eso, porque es naturalmente lo que hacemos, no está producido.

El libro lleva muchas ilustraciones digitalizadas, las adaptamos para un papel satinado de revista es decir el tipo de fibra de papel para el que iba destinado que le va a dar calidad al dibujo y riqueza estética.

El nombre

“Humor serio” lo propuse yo y lo elegimos entre todos porque, primero, hay una paradoja muy real, tenemos el humor que es nuestro lenguaje, para mostrar una realidad; con humor, pero que es muy seria.

Ese humor nos abre como una membrana que uno tiene porque todas las cosas que nosotros percibimos, vivimos, tienen un límite. Hay cosas que las podemos decir, cosas que no las podemos decir. El humor nos permite que ese sistema, esa membrana del sistema, sea permeable.

Nos permite comunicar, y esa comunicación se hace inclusiva porque, cuando la gente ve que algo se dice de verdad, se está mostrando una realidad.

El arte es ese dibujo, esa ilustración que permite que esa membrana se rompa.

Se llama ¨Humor serio¨ porque es nuestro lenguaje. Tanto el trabajo artístico, sumado a lo periodístico, la prensa, la investigación, lleva a un lenguaje común dentro de la dimensión del conocimiento, que no es aprendo, me informo, sino el conocimiento ligado a una experiencia. Experimentamos lo que nos pasa a todos en una misma dimensión, la realidad de la experiencia de todos se conjuga y a eso lo llamo inclusivo. A la vez que nos permite ser sencillos, que el lenguaje llegue a todos.

El artista

Hay una forma muy fácil de zafar cuando te preguntan cómo haces arte, cómo haces un dibujo. Y copiando una frase que creo que dijo Beethoven: yo no hago música, yo escucho melodías y las copio. Esa frase la digo porque siento que es así. Yo no hago arte, el arte me hace a mí. ¿Por qué? Porque de chico dibujaba, dibujaba las paredes, dibujaba la casa, dibujaba los libros de mi viejo. Entonces, yo creo que ahí hay un tema, por eso tuve que estudiar, me tuve que estudiar a mí mismo. ¿Por qué quería hacer todo eso? ¿Por qué no podía parar de hacer eso? Entonces, por eso digo que me hace a mí el arte. Yo nunca lo salí a buscar, él me vino a buscar y me llevó. Es lo que más me gustó y lo que más me sigue apasionando.

Puedo definir que todo esto tiene que ver con el percibir. Uno trabaja, y cuando se pone en el modo trabajo como artista, entra en un estado de percepción, es el que nota, ve y ve un poco más. Y te voy a dar un ejemplo, hablando del tema creatividad. ¿Cómo creo que la creatividad se nos presenta a los artistas? Una pretensión de explicarlo, aunque no soy un investigador en ese tema, soy un simple artista: creo que todo lo que vivimos está en pensamientos. Son todos pensamientos, son todos conceptos, son todas imágenes. El que percibe puede ver las imágenes de más lejos y las puede asociar. Esa es la naturaleza del pensamiento.

Entonces, ve los pensamientos, ve la asociación de los pensamientos. Todos asociamos pero a lo mejor de una forma muy burda, se nos mezclan. Creo que el que percibe hace el esfuerzo de alejarse un poco más y ver todos los pensamientos, ver todas las imágenes, puede asociar pensamientos de una forma más sincronizada. O esos pensamientos se unen sólo por una ley de atracción, como un magnetismo. Yo creo, como artista, y bueno, es una cosa personal a lo mejor, creo que los pensamientos tienen como un magnetismo, dos pensamientos se atraen. Cuando uno los ve de lejos, puede ver o puede participar en esa atracción, podemos decir que uno está participando en esa actividad creativa. Esa es mi explicación de por qué los artistas trabajamos, cómo trabajamos, cómo creamos. Después está la parte que uno se ejercita para tener praxis fina, que sea delicado el trazo, que sea estéticamente bello, darle una forma, adecuarlo. Bueno, eso ya entra en otra parte que es más técnica, más pulida, más estudiada.

Si bien me defino como autodidacta, soy técnico en arte visual, doy talleres de dibujo en la escuela de arte y bueno, obviamente todo lo que sea artístico me gusta estudiarlo, pero lo de autodidacta es donde yo descubro cosas sobre todo en mí, como esto que te comentaba.

Entonces, de ver lo que se ve, pasamos a ver lo que no se ve; cuando yo dibujo, trato de mostrar lo que no se ve o lo que la gente no ve pero sí lo siente; es como un lenguaje de lo que todos queremos ver pero nadie lo está viendo y si el artista lo ve, lo ve y lo presenta, por eso causa una gracia, una cuestión agradable, porque tiene una coherencia, que todos queremos decir algo, nadie lo dice, nadie se anima y de repente sale una ilustración y generalmente son irrespetuosas y picantes obviamente, seguramente para algunos, para otros no; siempre juega a eso, en entrar en zonas que nadie quiere hablar, que nadie se anima a hablar o que se desconoce también.

De placeres en el trabajo

He trabajado desde los 20 años haciendo cómics y también pinto, aunque, en esta etapa, la pintura me gusta, pero me estresa.

El dibujo, la ilustración y la ilustración sobre todo de prensa que lleva todo un contenido, un contenido social, un lenguaje, me divierte, eso me divierte. Encontré diversión en eso, en mi trabajo, dejé de pintar, dejé de hacer cómics y todo eso porque yo con esto me divierto. Cuando digo que me divierto lo tengo que explicar, porque parece que divertirse es estar de joda y no, divertirse es un estado, es un estado que tiene que ver con el humor, divertirse son estados, divertirse tiene que ver con lo vivo, estar vivo, estar a pleno, yo me divierto trabajando y esto es lo bueno que tiene el arte.

He participado en varios medios gráficos, actualmente estoy en la editorial Payné. Me gusta mucho el lenguaje de la comunicación con respecto a las imágenes y tengo un ejemplo para dar respecto a esto de lo que estoy hablando: todas las instrucciones de peligro en todos lados no tienen o casi no tienen texto, son todas imágenes, porque el que pasa ve una imagen y la entendió, ni siquiera tuvo que leerla. Una imagen tiene ese poder, ese valor, como imagen nomás, el tema es saber que eso sincronice con todo lo otro, ahí está bueno el trabajo del artista, del periodista, del gráfico.

Lo que más me gusta, es el dibujo a un estilo que podría llamarse cross hatching, pero yo le he agregado algunas cosas, me gusta la ilustración de tramas.

Trabajamos y trabajo para disfrutar, desarrollar el proceso. Como artista, creo en el proceso, nuestro proceso sería arte. La meta, sí, la meta está, llega por sí sola. Pero el proceso, cómo vivo el proceso, es cómo voy a llegar en un producto integral.

El proceso tiene que ver con el mundo de las ideas. De hecho, creo que vivimos en el mundo del pensamiento y el arte nos saca de ahí y nos da como un descanso. Eso hace que el arte tenga esa estética de belleza ¿cierto? Porque nosotros estamos constantemente tratando de definir y esto es toda una experiencia, yo no estoy hablando de nada técnico. Estamos constantemente tratando de definir intelectualmente cada cosa que vivimos, no vivimos, sentimos, no sentimos. El arte hace que nos relajemos, es como que estamos dentro de un, digamos, un océano de pensamiento y surfeando. Relacionamos y de repente salimos de ahí, nos sentamos en una playa a mirar. Y eso sería lo que es el arte, la observación.

¿Y por qué la imagen es tan importante para nosotros, para los artistas visuales? Porque es el componente del pensamiento, imagen-palabra. Entonces, estamos jugando con la base, la base de lo que es el conocimiento, la experiencia, o sea, la naturaleza de la vida. Bueno, esa es mi percepción de lo que sería nuestro trabajo o mi trabajo como artista.

Y lo fundamental, lo más importante de todo esto, es que el arte es una forma de poder percibir lo que es el fenómeno de la vida, en cuestiones de pensamientos, en cuestiones de expresión.

De chistes y humores

Nosotros vemos la diferencia entre un chiste y el humor en una cuestión de grados; digamos, es una misma naturaleza y una diferencia de grados El chiste es muy básico y tiende a la risa, a esa cuestión de risa. El humor, siempre dentro de lo que es la ilustración periodística, es como un poder, es como una dimensión.

Podemos decirlo así, está la información que comunica lo que pasó, lo que no pasó. Está la ilustración que completa, una ilustración que da como un mapa de lo que ha sucedido para estar informado. Y está el humor en la ilustración que le da un superpoder. Convierte en un superpoder en el cual uno puede entrar en cualquier dimensión de esa información Cuando hablamos de entrar en esa información, en el alma de la información estamos hablando de lo que se piensa y no se dice, lo que no se puede decir. Lo que es tabú, lo que es algo inconsciente de ese tema en concreto.

Entonces, uno puede faltarle el respeto, por así decirlo, a la mentira. Eso lo convierte en algo interactivo con el lector, porque lo hace participar en un aspecto inconsciente de algo que se piensa, pero nadie lo dice o nadie lo ve, y el artista visual lo plasma.

Todo eso tiene que tener dos componentes fundamentales: lo creativo y la sorpresa, que vendrían a fusionarse; es creativo porque da sorpresa, un remate nuevo.

El humor tiene algo nuevo, tiene algo creativo, tiene un remate. Por eso hay un lenguaje, porque se conecta interactivamente con el receptor de esa forma. Y una base de una verdad y ahí es donde hace la conexión. Uno ve y dice ¡wow! sí, esto es verdad. Y causa un humor porque uno se está burlando siempre de la mentira. Entonces, el humor nuestro, a diferencia de otros, es que uno se burla de la mentira ¿Y cómo se burla de la mentira? Con una verdad, con una verdad dibujada como caricatura.

La frase sería: este tipo de humor es el que se burla de la mentira haciendo una caricatura de la verdad.