por Gustavo Saraceno
CID Mendoza
La contingencia fue quien primero acudió a la cita haciéndonos saber que la serie del Coloquio Seminario Regional del IOM2 Nuevo Cuyo, iniciada en el año 2014, sufría una escansión. La pandemia COVID -19 ponía una distancia real al encuentro de los cuerpos, las fronteras estaban prácticamente cerradas entre las provincias. San Luis debería esperar otra ocasión para nuestra llegada.
Sin embargo, el deseo que nos habita en la región cobró fuerza como un torbellino y nos puso a trabajar bajo transferencia. La Actividad Extraordinaria Regional se inscribiría como un acontecimiento inédito que animaría lo vivo del cuerpo y los lazos transferenciales. Hace 20 años, Juan Carlos Indart dejaba su marca en la región de Cuyo en ese modo tan singular de su transmisión. En esta oportunidad, se daría cita bajo las “Políticas del amor real en psicoanálisis”.
Fue así que Sohar Ruiz inició las conversaciones con Juanqui, Fernando Mó tomó la delantera en el diseño del flyer, Gastón Cottino, Nicolás Katzer y Marisol Fullana, encabezaron la serie de pre-textos extraordinarios invitando a la lectura y escritura del detalle; y por mi parte, junto a Laura Seppi y Leonardo Rodríguez, pusimos en marcha la tarea de difusión articulando desde lo local hacia lo regional.
Nos proveímos de una sala vía zoom que alojó a más de 800 personas, además del facebook live en simultáneo, ampliando las fronteras vecinas que sentíamos como muros infranqueables. Pudimos recibir no solo a los colegas del Nuevo Cuyo sino también a miembros y amigos de distintas partes del país y del mundo, convocados por la causa psicoanalítica.
El sábado 29 de agosto del 2020, las palabras de Juanqui resonaron. Cada uno de los que estuvimos allí presentes podrá dar cuenta, a su manera, de los ecos que produjo. Comparto algunos de ellos.
“La transferencia de trabajo es una de nuestras políticas”, se trata de la transferencia psicoanalítica, la cual se verifica en la medida en que algo del amor debe estar en juego, imposible de ser causada desde otros discursos, lo que le otorga su marca más singular.
“Ab-negación, hacia una política del no-todo”. Una lectura del trípode táctica, estrategia y política proporcionado por Lacan en el escrito de 1958 “La dirección de la cura…” articulados a la dimensión de no-todo. Juanqui nos proporcionó las coordenadas de su operación de lectura, partiendo de “algunas verdades primeras” que Lacan establece en la clase del 14 de diciembre de 1976 (Seminario 24). La noción del inconsciente como lo no sabido que sabe de la una-equivocación, permite diferenciarlo del inconsciente que sabe. El saber inconsciente es un todo falso en la medida en que está hecho de significantes organizados alrededor de la significación fálica. La lógica fálica establece un todo en su valor de cambio en la medida en que no hay significante que escape a su régimen. Las políticas del psicoanálisis, a otra parte. Lo femenino, articulado al no-todo, nos abre otra perspectiva para el amor de transferencia. Lo real del inconsciente orienta el deseo del analista haciendo equivocar el inconsciente como elucubración de saber.
“Hacia un amor real”. Las resonancias se hicieron escuchar en las paredes de las instituciones psicoanalíticas. En el recorrido que Juanqui hacía por el Seminario 20 en relación al amor nos da una advertencia fundamental para la política lacaniana. No estamos por fuera del amor simbólico pero es necesario liberarnos de las ataduras que nos mantienen atornillados al Nombre del Padre, a la lógica de no y del todo que es la del saber inconsciente. La política sostenida desde el lugar de la verdad nos aleja de las políticas del amor real en psicoanálisis.
“El amor real es una resonancia de un decir”. Se trata del goce en el cuerpo que no es alcanzado por el fantasma ni el saber inconsciente. Es acontecimiento de cuerpo. Formulación que convoca a interrogarnos por nuestra relación al saber y la verdad.
El amor -nos recordaba Juan Carlos Indart- no tiene nada que ver con la verdad, ya que ésta se articula al saber. Se trata de poner en juego algo de la invención de saber orientado por la dimensión del no-todo, cuestión que se entrecruza directamente con el lugar de la transmisión en nuestra comunidad.
Se abre una pregunta cuya formulación deberíamos conservar de manera asintótica ¿Cómo producir un decir que cause y haga resonar el goce en el cuerpo en nuestras instituciones psicoanalíticas de la orientación lacaniana? No será sin que, a la vez, nos dejemos sorprender por lo vivo del goce, a expensas de nuestra posición fantasmática y del goce fálico. El trabajo bajo transferencia, orientados en esta política, nos conduce de manera singular a tener que producir un decir más chistoso.